Pequeños

lunes, 3 de octubre de 2011

El mundo es una mierda.

Te tumbas en tu cama, sola, frente a la nada, te paras a pensar, ¿qué tengo realmente?, ¿quién esta a mi lado de verdad?, ¿quiénes son mis verdaderos amigos?, ¿quién esta a mi lado solo para aprovecharse?, y te das cuenta que ningún nombre te viene a la cabeza, ninguno, absolutamente ninguno, sabes que ninguno de tus amigos, o mejor dicho de tus "amigos" estará a tu lado siempre, ni si quiera ese por el que darías la vida, ni si quiera ese, vuelves a pensar ¿qué expectativas tengo para el futuro?, ¿qué es lo que todos esperan que haga?, y en ese momento, justo en ese, es en el que te das cuenta de que la vida es una puta mierda, y que nosotros solo somos las moscas, que hacemos lo que piensan y lo quieren los demás que hagamos, que nos dejamos influenciar por los demás, que no hacemos lo que realmente queremos, y entonces es cuando dices:"bah, ya paso de todo, no voy a dejarme llevar por los demás, seré yo mismo"; pero no lo haces, no es verdad y lo sabes.
Busco una calma inalcanzable, la atmósfera aquí no es fiable, quiero estar solo si solo todo estará bien, que nadie me hable, que no rompan este silencio, es mío, hoy quiero sentir el frío. Vértigo que el mundo pare y me separe del cansancio de vivir así, harto de fingir excusas musas siento huir de mi, cosas que viví, esta cicatriz de traumas desangra versos, desarma el alma.
Nada ni nadie hoy me acompaña en este baile, quiero estar solo si solo todo estará bien, que nadie hable, me falta el aire, por una vez que el mundo calle, me importa una mierda lo que el resto diga, que se alegren o que me envidien por todo lo que consiga.

Con este asco de sociedad lo mejor es ignorar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario